LA HISTORIA DE EL ESCLAVO REAL (1688)

APHRA BEHN:

« (…) donde se había montado un asador; sus miembros habían sido cercenados y lanzados ante sus ojos, habían quemado sus entrañas sobre la parrilla (…) su cabeza cortada y su cuerpo desmembrado, después asado (…) su cabeza fijada sobre un poste en Parham [i.e., el domicilio de Willoughby en Surinam] y trozos de su carne distribuidos a los más prestigiosos locales de la colonia. »

Lord Francis Willoughby, Relato Exato (1666)

 

Aphra Behn como la autora Inglesa de esta novela corta que después fue adaptada para piezas teatrales,  nos quiere contar una historia, la cual empieza asegurándonos que es una historia real de la que fue testigo ocular y que quiere que llegue a nosotros en toda la dimensión de la verdad sin pretensiones de héroes. La última parte de la historia dice estar contada en una colonia en America, llamada Suriname, lo que llama profundamente mi atención por estar tan cerca de Venezuela mi país de origen.  La  autora habla de la colorida fauna desde los manos titis hasta las serpientes, los colores, las prendas de vestir, la joyería y todo lo que se comercia con esto.  Por el hecho de que los originales de Surinam sobrepasan en número a los blancos no parece razonable tratarlos como esclavos y por ello se les trata amablemente y no se les manda.  Se describe a los indios que van desnudos y entre los que destaca un indio joven guapo que se muere de amor por una criada joven. Su cortejo fue solo perseguirla con sus ojos y suspirar. Y la muchacha se ruborizo y no lo miro. Este se presenta como un ejemplo de la inocencia de este mundo. La narradora cree que introducir la religión aquí y la ciencia destruiría esta tranquilidad de sus moradores que tienen por la ignorancia. Entre ellos no hay mentiras ni entienden de engaños. Tienen varias esposas mas jóvenes que ellos para que les sirvan en la vejez y no tienen mas sirvientes que los esclavos tomados en las guerras. No tienen un rey, pero obedecen al capitán de guerra mas viejo.  El narrador explica que con ellos se vivió con armonía y entendimiento. Eran excelentes cazadores, nadadores con un dominio de la flecha indiscutible.  Es por estas razones que para el manejo de las plantaciones de caña de azúcar no se usa a los indios sino a los negros esclavos transportados en barco. A estos se les compra por dinero (veinte libras por cabeza).

 

Coramantien es un país de negros donde los traficantes consiguieron un comercio ventajoso, porque al ser un país muy bélico siempre tenían cautivos capturados en batalla que estaban dispuestos a vender.

El rey de Coramantien era un hombre de “cien extraños años.” Que había tenido 13 hijos pero habían muerto y que conservaba solo un nieto llamado Orunoko. Este era muy apuesto, buen guerrero y estuvo a punto de ser asesinado en un conflicto, pero el general se atravesó entre la flecha que venia dirigida a él  muriendo y este paso a ser general. Orunoko viajo a Europa y aprendió Ingles, Español y Frances, era muy inteligente e instruido y parecía que había leído muchos libros, valiente, con mucho coraje y de conversación dulce.

 Cuando llego a Suriname tenia 17 años.  Se describe de indecible belleza, del color del Ebano brillante con los dientes y los ojos muy blancos. La nariz perfilada y los labios perfectos el pelo ensortijado hasta los hombros.  Además muy instruido.

Este general de guerra que había muerto  por salvar a Orunoko interponiendo su cuerpo entre una flecha que venia dirigida a él, era el padre de Imoinda. Una joven de extraordinaria belleza. Cuando Orunoko va a darle la noticia a la familia del general conoce a Imoinda y se enamora perdidamente de ella. Todos los militares que le acompañan no hacen más que hablad de la belleza de esta mujer. Orunoko le ofrece que sea su única mujer (ellos se casaban con muchas mujeres) y  le promete que solo la tendrá a ella para toda la vida y que cuando este vieja la recordara como era ahora.

Todas estas noticias llegan a oídos del rey que es el abuelo de Orunoko que esta muy curioso por conocer la belleza de Imoinda. Un día Orunoko sale de cacería y a la joven Imoinda le llega el velo real. Esta es una invitación del rey para que Imoinda pase a formar parte de las esposas reales. Es una invitación que no se puede negar y que si no se cumple se pena con la muerte. Imoinda va a su obligación llorando de pena. El abuelo sabe que Orunoko ama a esta joven, pero puede mas su deseo. En el Otan que es el lugar donde el rey guarda a sus esposas, hay una de las esposas viejas que se encargan de enseñar y vigilar a las esposas jóvenes que se llama Onahal y que es puesta al cuidado de Imoinda, esta llora su destino y Orunoko no puede creer lo que pasa. Sabe que no puede reclamar a su enamorada pues esto le traería la muerte y que aunque el rey muriese hay una resolución que prohíbe compartir las esposas de rey o de hermano.  Orunoko tiene un sirviente noble, joven y bien parecido que enamora a Onahal la esposa vieja del rey con la finalidad de llegar hasta Imoinda.  Un día el abuelo invita a su nieto Orunoko a ver bailar a sus esposas. Imoinda secretamente baila para el. Se acerca y por sus nervios tropieza y cae en sus brazos. El abuelo celoso hecha al nieto y lo hace partir a la guerra. Esa noche Aboan acuerda con Onahal verse en secreto con ella aceptando estar en la cama con esta aunque sea vieja con tal de que Orunoko llegue hasta Imoinda. Así estos pasas la noche juntos. El descubre que su Imoinda es aun virgen y se contenta mucho. El abuelo se entera y Orunoko parte a la guerra, mientras Imoinda le dice al rey que la han violado para evitar la muerte segura. El rey entonces ordena que estas sean vendida como esclavas a otro país. Esta sentencia era peor que la muerte y se hace con tanto sigilo que nadie en el Otan sabe a donde fueron enviadas.

Mientras tanto el abuelo rey se arrepiente de lo que hizo pero cobardemente le manda la noticia a Orunoko de que Imoinda esta muerta. Este en medio de la batalla se entristece de tal forma que no quiere luchar. Mas cuando el ejercito antagonista se le acerca, este recupera su porte y los vence. Hace cautivo a el general opuesto llamado Jamoan pero no lo vende como esclavo como es costumbre sino que se hace su amigo y lo deja en su corte. Orunoko de regreso a su castillo es engañado por un capitán Ingles que se hace muy amigo de el. Este le había vendido esclavos en muchas oportunidades y cazaban juntos. El capitán le traía regalos. Un día lo invita a visitar su barco pero es una trampa. Una vez que tiene a toda la corte en cubierta, los lleva a conocer el barco y los deja encerrados. Orunoko encadenado se niega a comer para matarse, y toda su corte sigue su ejemplo  pero el capitán del barco lo engaña nuevamente prometiéndole falsamente que lo liberara al llegar a tierra. Es así que llegan a Surinam donde Uronoko es separado de su corte y vendido a un caballero de nombre Trefry.  Emprenden una travesía de tres días hasta su plantación llamada Parham. La fama de Urunoko se extiende y por donde pasan la gente sale a verlo. Este se cambia sus ropajes reales para despertar menos la atención, pero es tan bello y tiene tanto porte que es reconocido como príncipe. Su nombre es cambiado a Cesar. Al llegar a la plantación todos los otros esclavos se posan a sus pies, todos reconocen su posición de príncipe. Le hacen una comida de homenaje. Luego le cuentan de una esclava que llego hacia como seis meses de belleza inigualable a la que todos aspiran, pero que rechaza a todos de 15  o 16 años. Su nombre cristiano es Clemencia.  Cesar y Clemencia se encuentran y la sorpresa y la alegría los inunda. Deciden casarse de inmediato y luego tienen un hijo. Cesar no es obligado a ninguna tarea difícil dada su condición de realeza, pero no acepta su condición de esclavo, quiere regresar a sus tierras y ofrece oro y esclavos por la devolución a sus tierras, pero no confía en los blancos ya que lo han engañado en muchas oportunidades.

Las siguientes paginas hablan de la valentía de Cesar quien mata a una leona, luego a un tigre que había sido herido varias veces extrayéndole el corazón lleno de plomo, y de cómo casi muere al cazar una anguila que estaba cargada de electricidad todo esto se hace con la intención de mostrar lo valiente que era este príncipe.  Suriname estaba a manos de los ingleses, pero pronto pasaría a manos Holandesas.

Los siguientes capítulos narran sobre la vida de los indígenas y de cómo Cesar los visita y son convidados a un festín, también de los hombres mutilados, que son los que quieren llegar a ser guerreros, que para convencer a la tribu de su valentía se van cortando partes del cuerpo (una nariz, una oreja, un brazo, un cachete, hasta que quedan desfigurados y esto es símbolo de su valor)

Cesar cita a todos los esclavos a escaparse como cimarrones a las montañas para abolir la esclavitud. Junto con un esclavo de nombre Toscano organizan la gran escapada. Su plan era moverse a través de las montañas hasta la playa y establecerse en espera de la llegada de algún barco, al que tomar por asalto para volver a sus tierras.  Sin embargo pronto son alcanzados ya que dejaron marcas en el terreno y humo al cocinar. Orunoko se enfrenta a ellos y da muerte a unos cuantos.  Pero el resto de los esclavos tiene miedo y  claudican. El gobernador es herido con una flecha venenosa aunque su amante le chupa el veneno. Cesar es convencido de que se entregue y le prometen que nada le pasara, pero es engañado y a su regreso es azotado muy tristemente hasta dejarlo casi muerto. Esto es una indignidad muy difícil de soportar sobre todo por su calidad de líder y príncipe. Cruelmente le echan pimienta india en las heridas para hacerlo sufrir mas y lo dejan casi muerto. Lo rescatan y lo curan nuevamente. Pero este está ansioso de venganza contra el gobernador. Como sabe que no hay futuro en aquel lugar y teme por el futuro de su mujer embarazada que supone será violada y tratada cruelmente cuando se recupera, la lleva al bosque y tras una escena conmovedora de lágrimas la mata para que no pase más sufrimientos. Luego no tiene fuerzas para abandonar el cadáver y se queda seis días allí sin comer. Era muy fuerte y aun así no muere.  Lo encuentran por el olor del cadáver y se lo llevan (no sin antes el luchar un poco y matar a uno)  y nuevamente lo engañan que le darán el perdón, el pide la muerte pero no será tan fácil. Es cortado mientras esta vivo y fumándose un tabaco en pedazos. Le arrancan las orejas, los brazos, las piernas etc. Cada pedazo es enviado a cada plantación como un ejemplo desmoralizador.  Así termina esta triste historia sobre la barbarie de la esclavitud y la valentía de un príncipe que se negó a ser esclavo. 

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