Reseña a un libro que no ha sido publicado
Tengo el inmenso orgullo y la satisfacción de haber terminado de leer la novela del escritor Ricardo Martí: El cuento se llama sangre aun antes de que se halla publicado. Esto puede pasar (como es mi caso), cuando se conoce al escritor personalmente y se le confía a uno un manuscrito. Me siento honrada de estar entre las primeras personas que disfrutan esta novela diferente, pues se que serán muchos los que la lean y pronostico que dará mucho de que hablar y hará ruido, un ruido bueno y cargado de critica y ventas.
Lo primero que quiero comentar sobre mi lectura de “Sangre” es que estoy en ella, si yo (y hasta me insultan) . Y también lo estará usted. Si, y como un personaje de bastante presencia y relevancia en la novela. También esta la actriz Julie Andrews y aparece el propio autor como parte de la trama compartiendo con los personajes.
El cuento se llama sangre es una historia de vampiros pero con un giro diferente. Aquí se comparte la sangre con fines gastronómicos. En el tope de la sierra de Luquillo se asienta Villa Encanto que va a servir de ambientación para la mayor parte de la historia. Esta excéntrica casa de campo guarda un secreto que viene “sangrando” desde el año de 1511 y que embruja a través de la hortaliza a sus arrendatarios. Parece una historia de terror que va desencadenando en una pesadilla fatal, pero lo interesante esta por suceder. El autor comienza a interactuar con sus personajes y nos muestra los estados de animo por los que pasa durante su tarea creadora. La novela esta escrita como un trabajo en edición. El narrador interrumpe los diálogos con desparpajo para darnos su opinión, o mezcla sus pensamientos con los de sus personajes, Estos a su vez también hablan con su creador (escritor) como pasa en la página 40 por ejemplo. Martí trata a su trabajo final como un boceto. Amenaza a los personajes con hacerlos desaparecer. Todo esto logra llenar la historia de una originalidad sin paralelo y Ricardo Marti crea con ello un estilo literario nuevo.
En la novela hay fluir de conciencia y diálogos fascinantes que revelan o nos hacen creer que descubren los pensamientos del autor del drama. Entre mis favoritos esta la conversación que sostiene el autor con el que creo que es su psicoanalista, el doctor Pérez.
El cuento se llama sangre es una historia cuyo núcleo aun no ha sido escrito. Una novela a futuro. Y solo se podrá entender esta premisa si se lee el texto.
Encontré dentro de los eventos y conversaciones de manera velada mucha ironía y burla hacia temas como la religión y lo que se espera socialmente de cualquier individuo así como criticas a la sociedad en general. Como conozco algunos de los trabajos de Ricardo reconocí en ello su firma, su voz y su manera de expresar.
Esta novela le sirvió a Ricardo Marti como tesis de grado para finalizar su maestría en creación literaria y con ella obtuvo el grado máximo con un distinguido. Según sus palabras durante la defensa de esta, menciono que haberla escrito le había hecho sentir “como parado en medio del Serengeti vestido de venado herido”. Y es que el escritor lo quiera o no se expone dentro de sus escritos. Como señala Mario Vargas Llosa en su libro Cartas a un joven novelista, el novelista ejecuta en su oficio un strip-tease invertido. Citando sus palabras: “escribir novelas es el equivalente a lo que hace el profesional que ante un auditorio se despoja de sus ropas y muestra su cuerpo desnudo. El novelista ejecuta la operación en sentido contrario, En la elaboración de la novela iría vistiendo, disimulando bajo espesas y multicolores prendas forjadas por su imaginación aquella desnudez inicial en un proceso tan complejo y minucioso que, muchas veces ni el propio autor es capaz de identificar en el producto terminado, esa exuberante capacidad para inventar personas y mundos imaginarios”. (Pg. 22. Cartas a un joven novelista de Mario Vargas Llosa).
Para muestra un botón, si nos remitimos a la página 85 de El cuento se llama Sangre encontraremos el siguiente dialogo:
—¿No crees posible que esta conversación este ocurriendo ahora mismo en este mismo momento?
—para nada.
—¿por qué no?
—porque ahora mismo en este momento estoy en casa frente a mi computadora y no aquí contigo, y tú no estás allá.”
Fascinante ¿no es cierto?, una manera muy nueva de mostrar el proceso creador por el que atraviesa un escritor y su relación con los personajes.
No me queda más que decir que el trabajo de Ricardo en esta novela es genial y hasta cierto punto alienado. Él transforma la creación en una verdadera alucinación. Flaubert escribió: “las creaciones de mí fantasía me golpean, me persiguen, o mejor dicho, soy yo quien vive en ellas. Cuando describía cómo Madame Bovary moría envenenada, sentía el saber del arsénico en la lengua; es más, yo mismo estaba envenado hasta vomitar. Lo mismo le ocurría a Balzac . He escuchado que iba a los cafés y hablaba de sus personajes como si estuviesen vivos. Cuentan que en cierta ocasión un amigo le estaba hablando de una hermana gravemente enferma y el le interrumpió diciendo: “volvamos a la realidad: mi personaje debe casarse….”
Mezclar la realidad con la fantasía, hacer que los personajes interactúen en la vida personal y privada del autor, todo es parte de El cuento se llama sangre.
¿Hasta que punto esta Ricardo Marti dentro de la novela? ¿es él o es una fabricación de su persona? ¿Son sus personajes seres reales? Esto debes contestarlo tu mismo pues estas en la novela, si, estas. Yo también estoy, y muchos estaremos.